- El ir de compras brinda la oportunidad de encontrarse con amistades o simplemente “ver gente”, y parecer ser que el mejor lugar para ello es el centro.
- La lejanía de los hipermercados u otros centros comerciales motiva la necesidad de realizar grandes compras.
Sólo así se compensa adecuadamente las pérdidas de tiempo y dinero por los desplazamientos hasta esos lugares con las economías logradas al adquirir productos más baratos.
No debemos perder de vista, que presionados por la situación económica e independientemente de la clase social, los consumidores están comprando más racionalmente, por lo que le dan relevancia al precio. A su vez, las marcas son fuertes factores influyentes. Reflejan estilos de vida, status, poder adquisitivo, entonces aquello que se consuma determinará ante los demás el grupo social al que se pertenece. Así a menudo lo que se acaba comprando no es el producto en sí, ni tampoco la marca propiamente dicha, sino su valor simbólico.
La marca llega a constituir un elemento más de distinción social y de estratificación. Tener ciertas marcas constituye para algunos casi un mandato.Como puede verse son muchos los factores que se deben tener en cuenta, para el ingreso y permanencia, en el mercado de la ropa como en cualquier otro mercado.
Estos factores son los que contribuyen al éxito o conducen al fracaso y deben ser conocidos y analizados por los comerciantes de cada rubro, a efectos de asegurar su supervivencia y procurar su crecimiento.
La pregunta que a continuación se impone es: ¿qué hacen las pymes tucumanas por conocer a sus clientes?. Las respuestas pueden ser muchas: Algunas se guían por el instinto o el olfato, otras consultan el tarot o el horóscopo del día, y las menos procuran valerse de estudios objetivos que indiquen que sucede.Uno de los mecanismos de medición más interesantes a mi modo de ver, es la técnica del comprador misterioso (mystery shopper), que consiste en adquirir los productos y/o servicios de una empresa determinada y valuar en base a ello su nivel de atención.
Lo atractivo de esta técnica es que al no saber quien es el comprador misterioso, el investigador es tratado como cualquier cliente, poniendo de manifiesto las buenas y las malas prácticas de la empresa analizada.
Al respecto, si bien en Tucumán hay experiencias en distintos rubros, las más importantes pertenecen a la gastronomía.
Debemos alentar estas iniciativas, ya que son estas las que nos llevan a la realización de una labor más profesional como empresarios. No debemos perder de vista que la información útil es estratégica ya que ayuda a tomar decisiones.
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