Un contexto turbulento, está sometiendo a gran parte de nuestras empresas a una prueba crucial que en muchos casos está comprometiendo su propia subsistencia, en la medida en que sus directivos no acierten a tomar las decisiones necesarias con audacia y creatividad, para evitar un naufragio seguro.

No se consigue la continuidad de ningún negocio con simple voluntarismo, o a través de una actitud quejosa que solo ve las causas originadas en factores externos a la organización.
La dramaticidad de lo urgente frecuentemente desdibuja el impacto de lo importante y con ello la posibilidad de salir de un estado permanentemente crítico.
A efectos de tener más claridad, sería bueno saber que es lo importante. Para explicarlo, usaré la ayuda del cine.
En la película “El campo de los Sueños”, el protagonista (Kevin Costner), cumple el rol de granjero, que constantemente escucha una voz que le dice “si lo construyes él vendrá”. ¿Qué debía construir este humilde granjero?. Un campo de béisbol.
Algo contra toda lógica, a punto tal que hasta su esposa duda de sus condiciones mentales. Pese a ese descreimiento generalizado, él avanza en su idea y construye el campo. ¿Quién vendrá?, es la pregunta que sigue.

De hecho al término del film, se ve una larga caravana de autos que se dirige a ese lugar.
Encuentro aquí un fuerte paralelismo con las empresas, y en especial con las Pymes. Al igual que en “El campo de los Sueños”, el mensaje es “si lo construyes él vendrá”.
En este caso lo que hay que construir es el desarrollo de la empresa, y lo que vendrá es el
éxito.Dado que el desarrollo se construye a partir de una visión de largo plazo, y con acciones que en principio parecen intangibles, al igual que en esta película, cuando uno va construyendo el “campo”, la gente mira como si estuvieras locos, como si mal gastáramos nuestro dinero y nuestros esfuerzos.

En el mundo actual, sin duda la diferencia competitiva entre las organizaciones está dada por el manejo de la información y por sus recursos humanos.
Por lo tanto, si queremos desarrollarnos y tener un crecimiento sustentable, el camino es invertir en tecnología informática, que permita procesar más y mejor información, e invertir en recursos humanos, que puedan aprovechar al máximo las oportunidades que se presente a través del manejo de esa información.
Por los tiempos que vivimos, muchas empresas has diseñado e implementado fuertes medidas tendientes a disminuir “costos”. El problema, es que en la gran mayoría de los casos no se han detenido a separar lo que efectivamente es un “costo”, de aquello que es una “inversión” necesaria para el desarrollo, a punto tal que lo inherente a recursos humanos y tecnología cayeron en la bolsa de los costos.
El cambio del concepto de “costo” al concepto “inversión” tiene importantes consecuencias, la principal es que se abandona la idea de que ese esfuerzo se deba minimizar, como predican las normas al respecto.Volviendo a nuestra película, es difícil ver al principio que nuestra inversión dará réditos, más aún cuando muchas voces cercanas, pertenecientes a familiares, amigos y conocidos, nos dicen “estás dilapidando tu dinero”.
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